Bioshock Infinite
Puedo creer que pueda volar

Después de mucho tiempo de espera, el juego que fue premiado por muchas paginas de internet en el E3 2011 finalmente está, y valió la pena en absoluto.
Bioshock Infinite no es secuela o precuela, es un spin off que toma lugar en ambiente diferente.
Tomando lugar en 1912, eres Booker Dewitt, un inspector que es enviado a una misión de encontrar a una chica llamada Elizabeth para traerla de vuelta y así pagar una deuda que tiene.
Al empezar el juego, serás enviado a una ciudad que está por los cielos, mejor conocida como Columbia; donde hay muchas personas y siguen una religión donde alaban a los padres de la independencia de estados unidos.

Tras encontrarte con Elizabeth, pronto descubres más sobre la ciudad y acerca de ella.
A diferencia de otras personas que tienes que proteger en otros juegos, Elizabeth es muy útil.
Puede darte cosas cuando estas bajo de vida, sales o dinero, puede sacar proyecciones de objetos que pueden ayudarte a alcanzar áreas difíciles o para apoyo durante los combates.
Elizabeth tiene la habilidad de hacer proyecciones y actúa de manera humana. No es molesta, y puede interactuar con cualquier objeto del escenario.
Durante el juego puedes encontrar grabaciones, o proyecciones que hablan del origen de Columbia; también misiones opcionales a cambio de tener mejoras o más dinero.

Puedes acabar con tus enemigos con armas, eliminándolos de cerca o con Vigor.
El Vigor es como el reemplazo de los plasmidos, donde puedes usar cualquier poder para eliminar a tus enemigos como electrocutarlos, hacerlos volar por un tiempo, tomar control de uno de ellos, hasta atacarlos con cuervos. El vigor funciona dependiendo la cantidad de sal que tengas, y la sal las puedes encontrar en bebidas o maquinas que te recargan por completo, y cada vigor utiliza cierta cantidad de sal.
El vigor y las armas pueden mejorarse en tiendas para causar más daño, tener más precisión y mas capacidad.
La ciudad de Columbia es una maravilla de ver, hay gente por todas partes, y el exterior hace que te maravilles del paisaje. No es tan aislada como Rapture, ni tan atmosférica  pero logra tener éxito al agregar un montón de personas, a pesar de que no puedes interactuar con todos.
Te encontraras enemigos como soldados, torretas y robots con ametralladoras. Básicamente ninguno es tan memorable comparado con los Big Daddy.

Uno de los más notables problemas del juego es que sólo puedes cargar dos armas y dos vigores, lo cual es limitante.
Tampoco puedes hackear las maquinas expendedoras como en Bioshock 1 y 2 para poder comprar cosas a mitad de precio.
Y el juego no es de final abierto, si avanzas mucho en la historia, no podrás regresar a algún punto para descubrir objetos; tendrás que regresar a un episodio para recorrer todo el área y descubrir grabaciones, mejoras y misiones secundarias.
A pesar de sus limitaciones, Bioshock Infinite sigue siendo valioso jugarlo. Puedes jugar el modo 1999 que no sólo incrementa la dificultad del juego, sino que también agrega elementos similares a System Shock 2.
El juego tendrá expansiones como el de Industrial Revolution para agregarle más elementos de un sólo jugador.
No tiene multijugador, sólo la historia en si.
En conclusión, Bioshock Infinite pudo haber perdido algunos elementos del Bioshock original, pero el ambiente, los personajes y la jugabilidad son lo que mantienen muy bien al juego.
Sólo esperemos que Irrational Games saque en un futuro la continuación oficial de System Shock.

9/10 Comprenlo